La construcción, comprometida por Bonifacio VIII, comenzó en 1296 pero se terminó solo en 1420. El aspecto de hoy se debe a la reconstrucción realizada en los años1479-1483 y ordenada por Jacopo di Pietrasanta y Sebastiano Fiorentino. En 1756, Luigi Vanvitelli transformó completamente el interior de la iglesia y modificó el campanario del siglo XV.

La fachada, ejemplo típico de la arquitectura renacentista romana y precedida por una amplia escalera, presenta un gran portal con un aguilón triangular en la parte inferior. A los lados hay dos portales menores con ventanas redondas en la parte superior. La parte superior tiene una ventana circular y un hastial triangular enmarcado.

El interior está dividido en tres naves y tiene cinco capillas a cada lado. A la derecha del portal central se encuentra la "Madonna del Parto" de Jacopo Sansovino (1521). En la primera capilla a la izquierda está el famoso cuadro "Madonna dei Pellegrini" (1604) de Caravaggio, mientras que la tercera pilastra a la izquierda de la nave central está decorada con un fresco de Raffaello que representa a la "Profeta Isaia" (1512) .

El altar mayor, construido sobre un proyecto de Bernini en 1627, lleva el “Vergine con Bambino” que proviene de la iglesia de Santa Sofía en Constantinopla. Particularmente importante es el retablo que representa "Sant'Agostino, Giovanni evangelista and Girolamo" de Guercino (1591-1666), ubicado en la tercera capilla a la derecha y dedicado al santo a quien la iglesia recibió su nombre.

Dentro de la iglesia, una de las capillas está dedicada a Santa Mónica, donde fue enterrada. Su cuerpo fue tomado de Ostia en 1483.