El aspecto actual de la villa es el resultado de los cambios realizados en los primeros años del siglo XX por los últimos propietarios, George Wurts y su esposa Henrietta Tower. Cuando su esposo murió, Hernietta le dio la villa a Benito Mussolini a condición de que fuera un jardín público. El parque, que se organizó de manera diversa en los primeros años del siglo, tiene una rica y particular decoración escultórica, una serie de estatuas y fuentes que provienen de diferentes villas lombardas y se realizaron en los primeros años del siglo XVIII. Muy interesante es la flora con muestras italianas y mediterráneas combinadas con muestras exóticas. En la época romana, este pequeño parque era un santuario dedicado a las ninfas. El edificio principal, que aún es propiedad del Estado, es la sede del Istituto Italiano di Studi Germanici.